La salsa de champiñones es un complemento muy versátil para cualquier comida. Las setas dan un sabor muy agradable a las carnes, al vino blanco y tinto, y a casi cualquier tipo de pasta. Aprender a hacer una buena salsa de champiñones puede sacarte de cualquier apuro para una cena especial.
Por sorprendente que parezca, la mayoría de los restaurantes no utilizan nata para hacer la salsa de champiñones; en realidad hacen un roux que sirve de base.
La salsa roux es una salsa madre, que se utiliza como base para preparar muchas salsas blancas (como nuestra salsa alfredo).
¿Cómo se hace el Roux?
Preparar una salsa Roux es muy sencillo. He aquí cómo:
- Derrite la mantequilla en una olla.
- Una vez que la mantequilla esté completamente derretida, añade la harina de trigo y remueve hasta que se forme una pasta.
- Añade la leche de tu elección y bate con una batidora de mano hasta que la mezcla esté cremosa.
La fórmula exacta de la salsa Roux es la siguiente: una parte de mantequilla, una parte de harina de trigo y cinco partes de leche líquida.
Consejos para hacer salsa de champiñones con leche
Sustitución de líquidos
Si estás a dieta o quieres cuidar tu figura, puedes sustituir la mantequilla por caldo de pollo. También puedes utilizar leche baja en grasas en lugar de leche entera.
Si sustituyes estos dos ingredientes, seguirás obteniendo una salsa blanca cremosa, pero será notablemente líquida y puede tener un sabor menos rico (¡aunque seguirá estando deliciosa!).
Si decides preparar la salsa de champiñones con leche baja en grasa, te recomiendo añadir una cucharada redonda de queso parmesano rallado. De este modo, no echarás de menos la riqueza de la mantequilla y la leche entera.
En nuestra receta, utilizaremos leche entera porque añade un sabor delicioso y mucha cremosidad.
Sustitución de las setas
Si es posible, utiliza champiñones frescos, ya que tienen mejor aspecto y sabor cuando se cocinan.
Si no puedes utilizar setas frescas, usa setas en conserva o setas secas.
Para esta salsa, recomiendo freír las setas en mantequilla o aceite.
Una vez que la salsa esté lista, y las setas estén cocidas, sólo tienes que mezclarlas y colocarlas sobre la comida que elijas.
¿Se puede congelar la salsa de champiñones?
Una vez que hayas comido hasta la saciedad, ¿cómo se guarda la salsa de setas?
¿Se puede congelar la salsa de setas? Sí, puedes congelar la salsa de champiñones. La salsa de champiñones sin nata se congela mucho mejor que una salsa de champiñones que contenga nata, porque conservará mejor la textura y el sabor. Puedes congelar la salsa de champiñones hasta 6 meses.
Cómo hacer salsa de champiñones sin nata
Paso 1
Reúne tus ingredientes.

Paso 2
Calienta la mantequilla en un cazo mediano a fuego medio-bajo. Remueve con una cuchara hasta que se derrita toda la mantequilla.

Paso 3
Añade la harina tamizada poco a poco y sigue removiendo.

Paso 4
Cuando todo esté mezclado, añade media taza de leche. Bate con una batidora de mano hasta que no queden grumos.

Paso 5
Añade el resto de la leche y sigue batiendo suavemente. Añade una pizca de pimienta blanca y sal si lo deseas. Cubre la salsa y déjala reposar mientras preparas los champiñones.

Paso 6
Corta los champiñones y la cebolla en rodajas pequeñas.

Paso 7
Coloca una sartén antiadherente en el fuego a temperatura media-alta, cuando la sartén esté bien caliente, añade el aceite de oliva y luego la cebolla. Saltea la cebolla durante unos tres o cinco minutos hasta que esté completamente transparente y empiece a dorarse.

Paso 8
Añade los champiñones y cocina de 5 a 7 minutos (hasta que se haya evaporado la mayor parte de la humedad). Apaga el fuego y vierte la salsa blanca sobre las setas. Remueve hasta que la salsa y las setas estén bien mezcladas.

Salsa de champiñones sin nata
Ingredientes
- ½ taza de harina de trigo
- ½ taza de mantequilla
- 2 tazas de leche entera
- 2 tazas de champiñones escurridos
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Pimienta blanca y sal al gusto
Elaboración paso a paso
- Calienta la mantequilla en una cacerola mediana a fuego medio-bajo. Remueve con una cuchara hasta que se derrita toda la mantequilla. Añade la harina tamizada poco a poco y sigue removiendo.
- Cuando todo esté mezclado, añade media taza de leche. Bate con una batidora de mano hasta que no queden grumos.
- Añade el resto de la leche y sigue batiendo suavemente. Sabrás que la salsa está lista cuando al pasar el batidor por el fondo de la olla, puedas ver la superficie metálica (como se muestra en la foto).
- Añade una pizca de pimienta blanca y sal si lo deseas. Tapa la salsa y déjala reposar mientras preparas los champiñones.
- Corta los champiñones y la cebolla en rodajas pequeñas.
- Coloca una sartén antiadherente en el fuego a temperatura media-alta, cuando la sartén esté bien caliente, añade el aceite de oliva y luego la cebolla.
- Saltea la cebolla durante unos tres o cinco minutos hasta que esté completamente transparente y empiece a dorarse.
- Añade los champiñones y cocina de 5 a 7 minutos (hasta que se haya evaporado la mayor parte de la humedad).
- Apaga el fuego y vierte la salsa blanca sobre las setas. Remueve hasta que la salsa y las setas estén bien mezcladas.

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
Deja una respuesta