¿Ves verduras poco comunes, como el taro, en el supermercado y te gustaría saber cómo cocinar con ellas? ¿Pero qué pasa si no te gusta su sabor?
El taro es una raíz de aspecto extraño y de color púrpura que mucha gente no ha probado porque no sabe si disfrutará de su sabor.
¿A qué sabe el taro? El taro sabe como un cruce entre la patata, la chirivía y el boniato, pero con un sabor ligeramente más fuerte y a nuez. El taro no puede comerse crudo porque es tóxico, pero si se cocina de forma adecuada, tanto la raíz como las hojas tienen un sabor delicioso, además de muchos beneficios para la salud.
Nos encanta el taro, y nos gustaría convencerte de que pruebes esta versátil verdura.
Así que vamos a echar un vistazo en profundidad a estas pequeñas raíces moradas y a descubrir cómo aprovechar al máximo su encantador sabor.
¿Qué es el taro?
Puede que nunca hayas oído hablar del taro, ya que durante mucho tiempo sólo se encontraba en las tiendas de alimentación asiáticas.
O tal vez lo hayas visto en los pasillos de la compra o en un menú, pero lo has obviado por no saber cómo es o cómo se cocina.
Sin embargo, la popularidad del taro ha aumentado en los últimos años, ya que ofrece grandes beneficios para la salud, así como sabores increíbles.
A la gente le encanta el taro por su versatilidad y facilidad de preparación, y se puede cocinar con distintos métodos.
¿Pero qué es exactamente el taro? El taro es una planta originaria del sudeste asiático. Se consume ampliamente como parte de la dieta en Asia, África, China, Hawai y el Caribe.
La planta en sí consiste en una gran raíz, la raíz de taro, rematada con grandes hojas verdes. Tanto la raíz como las hojas son tóxicas en su forma cruda, pero pueden consumirse cocinadas.
El aspecto de la raíz de taro no siempre es tan apetecible: una raíz ligeramente nudosa con una piel áspera y marrón.
Sin embargo, esta piel esconde una deliciosa carne blanca y almidonada que a veces contiene motas de color púrpura.
Se cree que el taro fue una de las primeras plantas que el ser humano cultivó para alimentarse, y cuando aprendas más sobre esta increíble verdura te darás cuenta de por qué.
¿Cómo se come el taro?
Si te imaginas el taro como un cruce entre una patata y un boniato, esto debería darte una pista de cómo se come.
El taro debe cocinarse siempre antes de consumirlo, ya que en su forma cruda es tóxico.
El taro puede hervirse y hacerse puré, o cortarse en cubos y añadirse a los guisos o al curry. También se puede asar, estofar o freír.
En EE.UU., el taro es más conocido como un saborizante común para el té de burbujas. También conocido como té boba, esta bebida fría con cafeína es dulce y refrescante.
¿Es bueno el taro para ti?
El taro tiene algunos beneficios increíbles para la salud, y la mayoría de los nutricionistas coinciden en que esta hortaliza de raíz es muy buena para ti.
Rico en fibra y otros nutrientes
Esta versátil raíz está llena de fibra, lo que ayuda a saciar el hambre y mantener a raya los antojos.
En comparación con otras hortalizas de raíz, como las patatas, la raíz de taro contiene tres veces más cantidad de fibra y es relativamente baja en calorías.
La raíz de taro también tiene altos niveles de nutrientes, como potasio, magnesio y vitaminas C y E.
Puede ayudar a controlar el azúcar en sangre
El tipo de hidratos de carbono que contiene la raíz de taro -la fibra y el almidón resistente- ayudan a ralentizar la digestión y a reducir los picos de azúcar en sangre después de las comidas.
Esto puede ser muy útil para regular los niveles de azúcar en sangre, proporcionando una liberación lenta de energía y evitando subidas o bajadas repentinas de azúcar en sangre.
Reduce el colesterol
Las mismas propiedades que ayudan a controlar el azúcar en sangre también pueden ayudar a reducir el colesterol.
Los estudios han demostrado que reducir el colesterol puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Contiene altos niveles de antioxidantes
La raíz de taro contiene antioxidantes, compuestos que se cree que pueden proteger tu cuerpo del estrés oxidativo.
Las investigaciones preliminares han demostrado que los antioxidantes pueden reducir el riesgo de cáncer, aunque se necesitan más investigaciones en este ámbito.
Mantiene una buena salud digestiva
La fibra y el almidón resistente de la raíz de taro no se digieren en el estómago ni en el intestino delgado.
En cambio, pasan al colon, donde los microbios los fermentan para formar ácidos grasos de cadena corta.
Esto favorece el crecimiento de bacterias buenas en el intestino grueso y también puede proteger contra la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer de colon.
Ayuda a perder peso
Sabemos que no existe una cura milagrosa para la pérdida de peso, pero la raíz de taro puede ser muy útil si intentas llevar una dieta más saludable.
La raíz de taro te dará una sensación de saciedad y satisfacción con menos calorías, lo que conduce a una mayor quema de grasas y puede ayudar a reducir la grasa corporal total.
¿Impresionado con la raíz de taro hasta ahora? Pues con todos estos beneficios, ¡esperamos que sepa tan bien como suena!
Veamos a qué sabe realmente la raíz de taro.
¿A qué sabe la raíz de taro?
El sabor de la raíz de taro se describe mejor como un cruce entre la patata, la chirivía y el boniato, pero con un toque más de nuez que ambos.
Definitivamente tiene un sabor más dulce que una patata blanca normal, pero su textura es muy similar.
El taro tiene un sabor intenso en comparación con muchas otras hortalizas de raíz y probablemente sea más comparable a la chirivía en cuanto a intensidad.
La forma de preparar y cocinar el taro puede afectar mucho al sabor.
Si se hierve o se añade a los guisos, el sabor puede ser bastante suave, mientras que si se asa o se fríe se intensifican los sabores al caramelizar los azúcares de la raíz de taro.
Curiosamente, la raíz de taro también tiene matices de sabor a vainilla, por lo que es un ingrediente popular en el té de burbujas.
Esto significa que la raíz de taro puede usarse para crear platos dulces como el helado, donde el sabor dulce de la vainilla será más intenso que el sabor a nuez de la patata.
¿A qué sabe la raíz de taro cuando se hierve?
Si se hierve en agua, el taro tiene un sabor muy parecido al de la patata hervida, aunque ligeramente más fuerte y con matices de nuez.
Algunas personas dicen que el taro hervido no sabe realmente a nada, pero este sabor suave puede funcionar muy bien con sabores sutiles como el pescado y las verduras.
Sin embargo, si el taro se hierve en salsas o guisos, ¡surge de vida!
Esta extraordinaria hortaliza de raíz funciona como una esponja, absorbiendo los sabores y conservando su textura y consistencia.
Por este motivo, la mayoría de las recetas de taro hervido o estofado incluyen la cocción de la hortaliza de raíz en algún tipo de salsa.
¿A qué sabe la raíz de taro cuando se asa?
Cuando el taro se asa, adquiere un sabor completamente diferente al del taro hervido.
El taro asado tiene un sabor dulce, ya que los hidratos de carbono del taro se han caramelizado y convertido en azúcar.
El taro asado tiene un sabor muy parecido al del boniato asado, pero su consistencia es más seca y masticable, más parecida a la de una chirivía asada.
Esto significa que es mejor servirlo con una salsa o algo jugoso, como un guiso rico y carnoso.
¿A qué sabe la raíz de taro cuando se fríe?
El taro frito es sencillamente delicioso, y muchos cocineros creen que es la mejor forma de cocinar el taro.
Cuando se fríe, el taro adquiere el mismo sabor dulce que el taro asado, pero también absorbe otros sabores por el camino.
El taro frito también queda más jugoso y suculento que el taro asado.
Creemos que, si nunca has probado el taro, ¡la fritura es el camino a seguir!
Prueba a añadir taro rallado o en rodajas finas a tu próximo salteado: ¡te garantizamos que no te decepcionará!
¿Cómo es la textura de la raíz de taro?
En su estado crudo, la textura del taro es muy parecida a la de una patata o un boniato.
Por esta razón, el taro se añade a menudo a un plato para crear una textura, ya sea un puré suave o una fritura de taro crujiente.
Sin embargo, al taro le ocurre algo muy extraño cuando se cuece al vapor o se hierve. La raíz de taro se ablanda, pero mantiene su textura firme, casi como un flan espeso.
Esto significa que mantiene bien su forma en guisos y currys, a la vez que actúa como una esponja para absorber los sabores.
¿A qué huele la raíz de taro?
Este es un hecho curioso: ¡la fragancia del taro está disponible en algunas empresas de fragancias!
Quizá te preguntes por qué alguien querría oler a una hortaliza de raíz: por mucho que nos gusten las patatas fritas, ¡ninguno de nosotros se rociaría con “esencia de patatas fritas” en el cuerpo!
Entonces, ¿por qué la fragancia de raíz de taro?
Todo se debe al té de burbujas. Esta deliciosa bebida dulce tiene una fragancia irresistible que se ha abierto camino en el mundo de los perfumes y las esencias.
¡Incluso puedes comprar velas y fundentes de baño con aroma a té boba!
El té boba huele de forma diferente dependiendo de cómo se haya cocinado. El té boba tiene un olor dulce y lechoso con matices de vainilla.
La raíz de taro frita o asada huele mucho a batata o chirivía asada, mientras que la raíz de taro hervida o triturada se parece a la patata preparada de la misma manera.
¿A qué saben las hojas de taro?
Cuando se cocinan, las hojas de taro tienen un sabor muy parecido al de las espinacas o las acelgas, pero con un ligero matiz a nuez.
Las hojas de taro cocidas pueden sustituir a las espinacas en muchas recetas, como los pasteles y las frittatas.
Como las hojas de taro son tóxicas cuando están crudas, hay que cocinarlas bien antes de consumirlas.
Los nutricionistas recomiendan hervirlas durante 45 minutos antes de consumirlas, por lo que es posible que tengas que ajustar tu receta en consecuencia.
Preguntas relacionadas
¿Estás preparado para probar el taro, pero aún tienes algunas preguntas más? ¡No hay problema!
¿Cuál es la mejor manera de cocinar el taro?
El taro es un ingrediente inusual que tiene un sabor increíble cuando se cocina de la forma adecuada.
Una de las cosas más importantes que hay que tener en cuenta sobre el taro es que debe comerse tan pronto como se haya cocinado, ya que la textura cambiará al enfriarse.
El tubérculo cocido se vuelve denso, ceroso y gomoso cuando se enfría, ¡y eso no suena nada apetitoso!
Hay muchas formas diferentes de cocinar el taro, y cuál es la mejor depende de con qué quieras servirlo.
He aquí las mejores formas de cocinar el taro, junto con algunas interesantes y deliciosas sugerencias para servirlo:
Taro hervido
Pela el taro y córtalo en trozos. Colócalo en una cacerola con agua fría y ponlo a hervir de 15 a 20 minutos, hasta que esté tierno al pincharlo con un cuchillo.
Sugerencia para servir: La raíz de taro hervida queda muy bien con el pescado y las verduras frescas al vapor, sobre todo con una salsa ligera o un aderezo de mantequilla.
Taro asado
Prepara el taro como para hervirlo, pero hiérvelo durante sólo 10 minutos hasta que esté tierno. Precalienta el horno a 400 grados Fahrenheit, y asa el taro sancochado durante 10 minutos hasta que esté caramelizado y dorado.
Sugerencia para servir: El taro asado es una guarnición inusual y deliciosa que complementará una cena asada o una panza de cerdo estofada.
Taro salteado
El taro puede cortarse en rodajas muy finas o rallarse. Preparado de este modo, se cocinará rápidamente al saltearlo.
Sugerencia para servir: Combina la raíz de taro con jengibre, fideos y gambas para obtener un delicioso y fresco salteado.
Otras formas estupendas de comer taro
- Patatas fritas – Las patatas fritas de taro se hacen como las de boniato. ¡Absolutamente deliciosas!
- Tortitas – El taro se puede rallar en las tortitas para añadir un sabor dulce y a nuez y una textura interesante.
- Cazuela – El taro funciona perfectamente en una cazuela en lugar de la patata o la chirivía. Espesará la salsa y absorberá el sabor. Prueba la raíz de taro en tu próximo asado, ¡no te decepcionará!
- Intercambio de espinacas: las hojas de taro suelen pasarse por alto, pero pueden utilizarse igual que las espinacas. Recuerda que deben cocinarse en agua hirviendo durante al menos 45 minutos, ya que son tóxicas cuando están crudas.
- Alternativa a la patata – La raíz de taro puede hornearse del mismo modo que la patata, pero su textura puede ser ligeramente seca. Si se prepara de este modo, el taro debe servirse con algo jugoso, como una salsa de mantequilla o una carne aceitosa.
¿A qué se parece la raíz de taro?
Puede ser difícil encontrar verduras exóticas como el taro en algunas tiendas de comestibles, ya que a menudo sólo se encuentran en mercados y tiendas asiáticas.
Esto puede ser una gran decepción si tienes una receta que requiere taro. Pero no te rindas, ¡siempre podemos encontrar un sustituto!
Si tu receta requiere taro pero no tienes, ¿qué puedes utilizar en su lugar?
La alternativa más cercana al taro es probablemente el boniato. Tienen un sabor muy parecido, especialmente cuando se asan o se fríen. Sin embargo, el boniato será ligeramente más jugoso que el taro.
Aunque a algunos les parezca raro, ¡la chirivía puede ser un gran sustituto del taro! Esta hortaliza de raíz tiene mucho en común con el taro, tanto en sabor como en textura.
La chirivía también absorbe bien los sabores, aunque el sabor de la chirivía puede ser ligeramente más fuerte y dominante que el de la raíz de taro.
La raíz de yuca también es muy parecida a la raíz de taro y se puede freír y triturar de la misma manera.
¿Es tóxico el taro?
La planta del taro es definitivamente tóxica, y todas sus partes se consideran tóxicas si se comen crudas.
La buena noticia es que cuando el taro se cocina, tanto las raíces como las hojas son comestibles, lo que hace que esta hortaliza pase de ser una amenaza tóxica a una adición deliciosa y saludable a tu dieta.
La razón de la toxicidad del taro es que contiene altos niveles de oxalato de calcio. Éste es tóxico y puede provocar cálculos renales, además de causar irritación, ardor, picor o entumecimiento en la boca.
Durante el proceso de cocción, el oxalato de calcio se destruye, lo que hace que la raíz y las hojas de taro sean seguras y nutritivas para comer.
Otro problema de la raíz de taro es la capa exterior: es gruesa y peluda, y los jugos pueden irritar la piel.
Es aconsejable usar guantes de goma gruesos para pelar esta piel exterior y mantener la verdura bajo el agua corriente.

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
Deja una respuesta