Cuando se trata de pasteles, magdalenas e incluso galletas, un buen glaseado puede llevar algo bueno a otro nivel de exquisitez.
Tal vez te estés preparando para las fiestas y quieras hacer el glaseado con antelación.
O tal vez te hayan sobrado algunas galletas de la última hornada que hiciste y sabes que no vas a llegar a ellas en los próximos días. ¿Qué puedes hacer para guardarlos? ¿Es una opción congelar el glaseado?
Por suerte, hay algunas formas de conservar ese glaseado para poder utilizarlo más adelante.
Entonces, ¿se puede congelar el glaseado? Sí, se puede. Sólo tienes que asegurarte de guardarlo en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación, dejando algo de espacio para que se expanda, y durará entre 2 y 3 meses en el congelador. Cuando estés listo para utilizarlo, déjalo descongelar en la nevera durante la noche, y luego dale una mezcla rápida.
Sigue leyendo para descubrir las mejores formas de congelar el glaseado, cómo mantenerlo fresco en el frigorífico y una sencilla receta para tu propio glaseado de crema de mantequilla casero.
¿Se puede congelar el glaseado?
Soy una gran aficionada a cocinar por lotes y a preparar recetas cuando estoy en la cocina, de modo que siempre tengo un pequeño alijo de alimentos, condimentos o aperitivos en el congelador para esos días de mucho trabajo.
El glaseado no es una excepción a esta regla, ya que es muy fácil hacer grandes lotes de tus sabores de glaseado favoritos.
Pero si quieres preparar lotes de glaseado, ¿se mantendrá fresco en el congelador? Afortunadamente, el glaseado, concretamente la crema de mantequilla, se congela muy bien.
Puedes guardar el glaseado de crema de mantequilla en el congelador durante unos 2-3 meses para obtener los mejores resultados y una frescura óptima.
Tal vez puedas congelarlo durante más tiempo, pero corres el riesgo de que se queme en el congelador o de que pierda por completo su sabor y textura frescos y deliciosos.
La mejor manera de congelar el glaseado
Si quieres guardar el glaseado en el congelador, hay algunos pasos que debes seguir para asegurarte de que se mantenga lo más fresco posible durante el mayor tiempo posible.
Aunque tengas la tentación de saltarte algunos de estos pasos, tu futuro yo te lo agradecerá cuando tenga un glaseado delicioso y cremoso que disfrutar.
Cómo congelar el glaseado en un recipiente hermético:
- Si has hecho un lote grande de glaseado, divídelo en cantidades que creas que vas a utilizar de una vez. No querrás congelar todo el glaseado sólo para descongelarlo y utilizar un tercio de lo que has descongelado.
- Coloca las porciones de glaseado en recipientes herméticos, dejando unos dos centímetros de espacio desde la parte superior. Cuando el glaseado se congela, se expande, por lo que debes dejar espacio para esa expansión, de lo contrario podría romperse el recipiente o saltar la tapa, lo que provocaría una quemadura por congelación.
- Coge un trozo de envoltorio de plástico y presiónalo suavemente sobre el glaseado. Este paso evita que el aire entre en contacto con el glaseado y provoque quemaduras por congelación.
- Coloca la tapa en el recipiente y ciérralo bien.
- Busca un trozo de cinta adhesiva o de pintor y escribe la fecha y el contenido con un rotulador permanente. Colócalo en el recipiente antes de meter el glaseado en el congelador. Este paso te ayudará a recordar qué has congelado y cuándo, así sabrás si sigue siendo bueno más adelante.
- Coloca el recipiente o recipientes de glaseado en el congelador y utilízalo antes de 3 meses para obtener los mejores resultados.
Cómo congelar el glaseado en una bolsa de congelación:
- Porciona el glaseado en porciones.
- Coloca el glaseado en las bolsas de congelación, llenándolas sólo hasta 3/4 de su capacidad.
- Presiona suavemente el aire de las bolsas para aplanar el glaseado (para que se conserve mejor) y evitar que el aire se queme en el congelador. Cierra completamente las bolsas.
- Con un rotulador permanente, puedes escribir el contenido y la fecha directamente en la bolsa de congelación o en un trozo de cinta adhesiva que luego pegarás a la bolsa. Así sabrás cuándo lo has hecho, qué es y si todavía se puede comer cuando lo saques del congelador.
- Coloca las bolsas en el congelador y asegúrate de utilizarlas antes de que pasen 3 meses para que su frescura sea óptima.
¿Puedes congelar recipientes de glaseado comprado en la tienda?
Si tienes restos de glaseado que has comprado en la tienda, quizá te preguntes si puedes congelarlo.
Por suerte, este glaseado también se congela bien, aunque es probable que tengas que pasarlo a otro recipiente, ya que los que vienen no siempre son tan herméticos como podrían ser.
Sólo tienes que seguir los pasos indicados anteriormente para congelar el glaseado comprado en la tienda en una bolsa de congelación o en un recipiente hermético. Deberás utilizarlo antes de 3 meses para obtener los mejores resultados.
Cómo descongelar el glaseado
Ahora que has congelado y almacenado correctamente el glaseado, es el momento de aprender a descongelarlo adecuadamente para obtener los resultados más cremosos y deliciosos. Sigue los siguientes pasos para descongelar el glaseado como un profesional.
- El día antes de utilizar el glaseado, sácalo del congelador y déjalo descongelar en la nevera durante toda la noche.
- Un par de horas antes de utilizarlo, pon el glaseado en la encimera para que alcance la temperatura ambiente.
- Una vez descongelado, pasa el glaseado a un bol para mezclar.
- Con unos batidores de huevos o una batidora de pie, bate el glaseado entre 30 segundos y 1 minuto para que quede suave, cremoso y esponjoso. Es posible que tengas que añadir un chorrito de nata o una pizca de mantequilla para obtener mejores resultados.
- Coloca el glaseado en una manga pastelera o extiéndelo directamente sobre la tarta, las magdalenas u otros dulces.
La mejor manera de guardar el glaseado en la nevera
Si sabes que vas a utilizar el resto del glaseado en la próxima semana, puedes guardarlo en el frigorífico en lugar de en el congelador.
- Coloca el glaseado en un recipiente hermético.
- Coge un trozo de papel de plástico y presiónalo suavemente sobre el glaseado. Este paso adicional evitará que el glaseado se reseque debido al aire que circula en el frigorífico.
- Sella el recipiente y escribe la fecha y el contenido en un trozo de cinta adhesiva. Este paso te ayudará a saber si el glaseado está todavía en buen estado cuando lo encuentres en el fondo del frigorífico.
- Coloca tu recipiente de glaseado en el frigorífico, lejos de alimentos aromáticos como el pescado y la carne, si es posible.
- Cuando estés listo para volver a utilizar el glaseado, déjalo reposar en la encimera durante un par de horas para que alcance la temperatura ambiente.
- Coloca el glaseado en un bol o batidora de pie y bátelo entre 30 segundos y 1 minuto para obtener una textura suave y cremosa.
- Utilízalo según sea necesario.
Cómo hacer glaseado de vainilla
Hay montones de tipos de glaseado con los que jugar, pero uno de los más populares, deliciosos y fáciles de hacer es el glaseado de crema de mantequilla.
Me encanta hacer una crema de mantequilla de vainilla porque es un glaseado muy versátil.
Puedes dejarlo liso o añadir tus propias combinaciones de sabores, como ralladura de cítricos, extracto de menta, extracto de coco, cacao en polvo y prácticamente cualquier otro saborizante que te guste.
Ingredientes
- 1/2 taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar glasé tamizado
- 1,5 cucharaditas de extracto de vainilla*.
- 2 ó 3 cucharadas de nata espesa o nata para montar
- Una pizca de sal
Instrucciones
- En un bol o en una batidora de pie, bate la mantequilla hasta que esté esponjosa.
- Añade el azúcar glas y mézclalo todo hasta que esté totalmente incorporado. Es posible que quieras añadir media taza de azúcar cada vez para que se mezcle uniformemente.
- Añade el extracto de vainilla y bátelo todo.
- Añade la nata espesa y la sal marina y bate otros 3-4 minutos o hasta que el glaseado esté suave y esponjoso.
- Úsalo según lo necesites en tus dulces horneados.
Notas:
*Puedes sustituir la vainilla por cualquier otro extracto que te guste: de almendras, de coco, de menta, etc., o utilizar una combinación.
No dudes en añadir un par de gotas de colorante alimentario al glaseado cuando añadas la crema espesa para darle un color especial.
Reflexiones finales
Cuando congeles el glaseado, asegúrate de que está en un recipiente hermético o en una bolsa de congelación y de que lo utilizas antes de que pasen 3 meses para que esté bien fresco.
Deberás dejar que se descongele en el frigorífico durante la noche y luego batirlo durante un par de minutos antes de utilizarlo para que tenga una textura ligera, esponjosa y cremosa.
Como puedes ver, es fácil hacer glaseado de crema de mantequilla y se congela muy bien si quieres hacer grandes lotes con antelación.
Una crema de mantequilla básica es realmente fácil de aromatizar y personalizar, así que no tengas miedo de ser creativo con tus extractos para hacer tu glaseado perfecto.
Glaseado de mantequilla de vainilla
Ingredientes
- ½ taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar glasé tamizado
- 1,5 cucharaditas de extracto de vainilla*.
- 2-3 cucharadas de nata espesa o nata para montar
- una pizca de sal
Elaboración paso a paso
- En un bol o en una batidora de pie, bate la mantequilla hasta que esté esponjosa.
- Añade el azúcar glas y mézclalo todo hasta que esté totalmente incorporado. Es posible que quieras añadir media taza de azúcar cada vez para que se mezcle uniformemente.
- Añade el extracto de vainilla y bátelo todo.
- Añade la nata espesa y la sal marina y bate otros 3-4 minutos o hasta que el glaseado esté suave y esponjoso.
- Úsalo según lo necesites en tus dulces horneados.
Notas

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
Deja una respuesta