Asar a la parrilla es una de las formas más populares de cocinar. No sólo es increíblemente divertido, sino que además nunca deja de producir grandes resultados.
Aunque tienes la opción de cocinar con gas u otros métodos de asado más modernos, nunca puedes equivocarte con el clásico: asar con carbón.
Una de las preguntas más frecuentes que surgen inevitablemente entre los cocineros caseros es:
¿Cuánto tiempo se mantiene caliente el carbón? La mayoría de las veces, el carbón se mantiene caliente hasta una hora. Esto puede variar en función de lo bien que se haya mantenido el fuego y, si tienes cuidado de mantenerlo, el carbón puede permanecer caliente durante mucho tiempo.
Esta es una pregunta justa, especialmente para los principiantes que saben muy poco sobre el proceso de cocinar con este tipo de material. La respuesta corta a esto: aproximadamente una hora.
Sin embargo, también hay otros factores que hay que tener en cuenta para determinar exactamente cuánto tiempo se mantendrá caliente tu carbón.
Por suerte, estamos aquí para simplificar las cosas. Aquí te presentamos algunos consejos que debes recordar, desde los pasos preparatorios adecuados hasta la optimización de la longevidad de tu carbón.
Te ayudaremos a asegurarte de que tu carbón no se apague.
¿Cuánto tiempo se mantiene caliente una parrilla de carbón?
Una parrilla de carbón suele permanecer caliente hasta una hora antes de quemarse. Esto puede variar un poco en función de lo caliente que estuviera al principio (por ejemplo, si estaba a fuego alto o medio).
Sin embargo, si haces bien tu trabajo y sigues alimentando el fuego, tu parrilla de carbón puede permanecer a temperaturas máximas durante horas y horas. Sólo recuerda que el carbón se quemará con bastante rapidez.
Como habrás adivinado, las parrillas de carbón necesitan carbón como combustible. Para crear las llamas y el calor que necesitas para asar, tendrás que asegurarte de que hay carbón en el fondo de la parrilla.
Empapa el carbón con líquido para encendedores y luego echa una cerilla encendida o utiliza un mechero para ponerlo en marcha.
Cabe mencionar que una parrilla de carbón típica tarda entre 25 y 30 minutos en alcanzar los niveles de calor óptimos necesarios para cocinar correctamente los alimentos. Para seguir cocinando, tienes que asegurarte de que se queman constantemente los materiales, en este caso, el carbón.
Así que tendrás que vigilar tu parrilla para asegurarte de que el fuego no se apaga y tus esfuerzos se echan a perder.
Al fin y al cabo, la perspectiva de volver a encender la parrilla y esperar a que se caliente de nuevo puede ser bastante frustrante, sobre todo cuando tienes invitados que esperan una comida deliciosa.
¿Cuánto tiempo permanecen calientes las brasas después de asar?
Si has terminado de asar y quieres saber cuánto tiempo debes tener cuidado con la parrilla, querrás saber cuánto tiempo tardan las brasas en consumirse.
En la mayoría de los casos, las brasas sólo deberían tardar entre quince y treinta minutos en consumirse por sí solas.
Sin embargo, debes saber que tu parrilla de carbón puede tardar hasta dos días en enfriarse del todo, y tu carbón puede estar ardiendo lentamente con las últimas brasas durante un tiempo.
Esto se debe a que la forma más segura de enfriar tu parrilla y apagarla es simplemente cerrar la tapa y dejarla -idealmente hasta dos días- para que se consuma lentamente y se enfríe.
Una vez que hayas terminado de asar, puedes dejar que las brasas se consuman solas. Como ya hemos dicho, esto ocurrirá de forma natural si dejas de atender las llamas.
Qué hacer con las brasas después de asar
Una vez que el fuego se haya apagado, debes dejar que las brasas calientes reposen un rato. Lo último que quieres es tirar las brasas calientes inmediatamente después de asar. Hacerlo es muy descuidado y peligroso. Al fin y al cabo, las brasas calientes siguen siendo un peligro de incendio.
Cuando utilices la parrilla, te quedarán las cenizas del carbón quemado que utilizaste anteriormente. Esto puede acumularse y hacer que las llamas se consuman más rápidamente.
Por tanto, también es importante retirar parte de las cenizas de la parrilla antes de intentar encenderla. Las cenizas asfixiarán el carbón para que no pueda obtener el flujo de aire que necesita para alimentar el fuego.
Es bueno que adquieras estos hábitos para que los hagas continuamente mientras asas. Estos consejos harán que el fuego dure más tiempo para que consigas la carne perfectamente asada, o chamuscada, que esperabas.
Existe la idea errónea de que asar con carbón es una actividad engorrosa. Nada más lejos de la realidad, al menos si sabes lo que estás haciendo. Asegúrate de recordar esta guía y estarás asando en un abrir y cerrar de ojos.
Cómo asegurarse de que el carbón se mantiene caliente
Al cocinar con una parrilla de carbón, hay varias cosas que debes tener en cuenta.
Sin embargo, ninguna es tan importante como asegurarse de que se mantiene caliente. Entender cómo funcionan los carbones te ayudará a hacerlo y a que toda la experiencia de cocinar sea mucho más cómoda.
Preparar las brasas
Antes de nada, hay un par de pasos que debes seguir antes de empezar a cocinar con tu parrilla de carbón. Por ejemplo, tienes que asegurarte de dar al carbón el tiempo suficiente para que alcance su temperatura óptima.
Por suerte, esta etapa no debería llevar demasiado tiempo. Por ejemplo, sólo tarda unos 10 minutos en alcanzar el calor alto, mientras que puede tardar hasta 25 minutos en alcanzar los niveles de calor medio.
Sólo recuerda mantener la tapa abierta durante este tiempo para que el fuego pueda respirar.
Cómo mantener el calor – Consejos
Esto nos lleva a la siguiente pregunta que hay que responder: ¿cómo mantener el calor?
Esto es increíblemente importante, ya que puede ser la diferencia entre una experiencia de asado sin problemas y una ardua. Por suerte, hay varias formas de mantener el fuego bien caliente:
- Apagar el fuego – Una de las formas más fáciles de dejar que el fuego se consuma es dejar el carbón solo. Al dejar que las brasas se queden quietas, estás dejando que se quemen de forma desigual, lo que disminuye la potencia de tus llamas. Si se deja sin controlar y sin mover, el fuego se apagará inevitablemente. Recuerda que mover regularmente el carbón es una regla básica para cocinar con parrillas de carbón. Hacerlo ayuda a avivar el fuego y mantener el calor.
- Añade más líquido encendedor – Otro método eficaz para mantener el fuego es añadir más líquido encendedor. Esto no debería sorprenderte, ya que también es la forma más fácil de encender la llama. Sin embargo, debes tener cuidado al añadir el líquido, ya que es increíblemente inflamable. Aunque no arderá, el fuego sin duda se hará más grande antes de estabilizarse en una combustión más constante, así que mejor tener cuidado. También hay que tener en cuenta que, además, debes tener cuidado de que el líquido se distribuya uniformemente por diferentes puntos de la parrilla para garantizar que el calor sea uniforme en toda ella.
- Asegura un flujo de aire adecuado – Este es un aspecto a menudo descuidado de la parrilla de carbón que debes recordar siempre. Ten en cuenta que el fuego necesita oxígeno para seguir ardiendo. Por tanto, una circulación de aire adecuada es tan importante como un suministro constante de combustible. Por suerte, esto no es un asunto complicado, ya que avivar el fuego y mover el carbón ayuda a garantizar la circulación del aire. También hay parrillas de carbón con rejillas de ventilación que puedes abrir cuando necesites ayuda en esta tarea.
- Utiliza el papel como combustible adicional – Como ya hemos dicho, el secreto para mantener el fuego encendido es tener siempre una fuente de combustible constante. Al mismo tiempo, también necesitas que el fuego arda a un nivel constante. Echar unos cuantos trozos de papel al fuego ayuda a resolver estos dos problemas. La mayoría de la gente utiliza papel de periódico viejo, ya que es increíblemente fácil de quemar. Asegúrate de hacerlo con regularidad si quieres que el fuego arda de forma constante y uniforme. También hay que tener en cuenta que puedes echar trozos de papel para asegurarte de que todos los lados de la parrilla se calientan uniformemente.
¿Puedo añadir más carbón mientras cocino?
Esta es otra pregunta que surge. La respuesta es un rotundo sí, puedes añadir más carbón mientras cocinas.
Al fin y al cabo, las cosas mencionadas anteriormente no pueden hacer mucho. Incluso añadir trozos de papel como fuente de combustible secundaria sólo es eficaz durante un tiempo determinado.
Hay algunas situaciones en las que simplemente tendrás que añadir carbón. Esto es especialmente cierto si cocinas durante horas. Añadir carbón será importante si quieres mantener el calor lo suficientemente constante como para seguir asando.
Por supuesto, hay una forma adecuada de hacer esta tarea y no es tan simple como vaciar una bolsa entera en tu parrilla.
Tienes que ser inteligente al respecto. Por regla general, debes añadir carbón cada 30 minutos. Ese tiempo debería ser suficiente para mantener el fuego caliente y tus platos de barbacoa bien cocinados.
Aunque pueda parecer molesto, es inevitable. Al fin y al cabo, el objetivo final es que tu comida se cocine bien y de forma uniforme.
La única forma de hacerlo es garantizar que el fuego arda de forma constante y que la temperatura interna de tus alimentos nunca baje de un determinado nivel. Si no se garantiza esto, lo más probable es que los resultados sean desastrosos.
Por eso, aquí tienes un par de cosas que debes recordar cuando añadas carbón para cocinar bien tu comida:
- Lleva la cuenta de los intervalos de tiempo – Asegúrate de llevar la cuenta de la cantidad de carbón que añades y con qué frecuencia. Si llevas la cuenta de estos intervalos, podrás conseguir una temperatura más constante para tu parrilla, lo que, a su vez, garantiza mejores resultados de asado.
- Promueve un flujo de aire adecuado – Una vez que añadas el carbón adicional, hay otro paso crucial que no puedes olvidar: promover un flujo de aire adecuado. Hay dos formas de hacerlo. En primer lugar, puedes avivar el fuego y mover los carbones de un lado a otro. En segundo lugar, puedes abrir las rejillas de ventilación del lateral de la parrilla para que el aire pueda circular.

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
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