El sabor excepcional y los requisitos de cultivo de los espárragos le han dado un lugar especial en el mundo de las verduras. Es un manjar que la mayoría de la gente apenas consume, pero cuando se cocina adecuadamente, nunca deja de sorprender con su sensación de sabores.
La sopa de espárragos es quizás la forma más rara de espárragos cocinados, en la mayoría de los casos, y no es una adición común a los menús de los restaurantes.
Si no has tenido la oportunidad de comer sopa de espárragos, te instamos a que la cocines en casa cuanto antes. Y en caso de que hagas más de lo que puedas consumir, debes conocer las formas adecuadas de almacenarla.
Dicho esto, ¿puedes congelar la sopa de espárragos? Sí, puedes congelar la sopa de espárragos de forma segura siempre que sigas un par de sencillos pasos. Lo único que necesitas es cocinar y enfriar la sopa y unos recipientes adecuados, y te durará unos seis meses.
En este artículo, te guiaremos por todo lo que necesitas saber para congelar este delicioso plato para disfrutarlo más tarde.
La guía completa para congelar la sopa de espárragos
Los espárragos se consumen por su excepcional sabor y sus propiedades curativas desde hace casi 2000 años. Es originario de la región mediterránea oriental, pero desde entonces se ha cultivado en todo el mundo.
La figura que impulsó la popularización moderna del espárrago fue el rey Luis XIV en el siglo XVIII. La hortaliza sorprendió e impresionó al rey, y por ello se le llama la “hortaliza real”.
Varios siglos después, sigue impresionando a los conocedores del gusto refinado. Hoy en día se considera una verdura de lujo por su delicada textura y su jugoso sabor, pero en general se puede encontrar en todo el mundo.
Hay tres opciones principales para preparar los espárragos: escaldarlos, guisarlos en mantequilla o aceite de oliva y cocinarlos al vapor.
Por muy poco convencional que se considere, la sopa de espárragos ha crecido en popularidad en los últimos años y recomendamos encarecidamente probarla en casa.
¿Se puede congelar la sopa de espárragos?
Afortunadamente, puedes congelar la sopa de espárragos con la misma seguridad que los espárragos frescos. Es un proceso completamente sencillo que no difiere de la congelación de cualquier otro tipo de sopa.
De forma similar, la sopa de espárragos congelada puede durar fácilmente hasta medio año en el congelador, pero como siempre, te recomendamos consumirla cuanto antes si te apetece tener el sabor más fresco posible.
Cómo congelar la sopa de espárragos
Antes de pasar a la guía paso a paso, tenemos un valioso consejo para congelar la sopa de espárragos:
Hay innumerables recetas diferentes que puedes utilizar y algunas de ellas tienen productos lácteos en la lista de ingredientes.
Como los productos lácteos no siempre se congelan bien, te recomendamos que dejes los quesos, yogures u otros lácteos para después de descongelar la sopa. Es mejor añadirlos cuando recalientes la sopa que tenerla separada después de congelarla.
Paso 1: Cocina la sopa de espárragos y enfríala
Meter la comida recién cocinada en el congelador sin enfriarla no suele ser una buena idea. Por no hablar de que es malo para los demás alimentos congelados que los rodean, ya que la temperatura podría alterar su estado de congelación y provocar cierto grado de deterioro.
Deja que tu sopa se enfríe durante una hora y luego continúa con el paso 2.
Paso 2: Elige los recipientes y porciona la sopa
Siempre recomendamos dividir la comida en porciones antes de congelarla, ya que te facilita la vida cuando quieras comerla. No es necesario congelar toda una tanda y luego descongelarla entera en lugar de coger sólo la cantidad que necesitas para esa comida.
En cuanto al método de congelación, necesitas un recipiente hermético o una bolsa de congelación resistente. Si quieres, puedes utilizar un Tupperware, aunque las bolsas de congelación tienen la ventaja de que te permiten sacar todo el exceso de aire posible.
Paso 3: Llena las bolsas con la sopa y congela
Ahora que la sopa se ha enfriado y tienes las bolsas de congelación preparadas para el trabajo, porciona la sopa y llena las bolsas o recipientes. Recuerda sacar todo el aire sobrante que puedas (cuando puedas), pero deja algo de espacio libre.
Nunca debes llenar demasiado las bolsas de congelación cuando congeles sopas, ya que los líquidos se expanden al congelarse.
Busca un lugar adecuado en el congelador y coloca las bolsas de congelación en posición horizontal si no utilizas un recipiente. Colocándolas de este modo, te resultará más fácil descongelar la sopa más tarde.
Selección y conservación de los espárragos
Cuando elijas los espárragos, procura que sus tallos sean redondeados, no grasos y retorcidos.
Debes comprar espárragos con tallos frágiles y finos, de color verde intenso o morado. La decoloración amarillenta puede ser un signo de verduras rancias. Tampoco son preferibles los espárragos demasiado largos, porque la longitud aumenta el peso, pero no las cualidades útiles.
Los espárragos deben utilizarse en uno o dos días después de su compra para conservar su sabor.
Se conservan mejor en el frigorífico con los extremos envueltos en un paño húmedo, lejos de la luz, ya que el folato de la hortaliza se destruye con la exposición al aire, el calor y la luz.
Para conservar el aroma de los espárragos durante mucho tiempo, hay que congelarlos crudos en bolsas de congelación resistentes. De este modo, tus espárragos pueden conservar sus cualidades durante más de 6 meses.

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
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