Los rábanos tienen muchos beneficios y son probablemente una de las verduras más crujientes que podemos comer. Pero a veces es difícil mantenerlos frescos y crujientes durante unos días.
Entonces, ¿cómo conservar los rábanos? Hay varias formas de conservar los rábanos. Puedes conservarlos a temperatura ambiente o en un recipiente con agua, pero la forma más fácil y eficaz es guardar los rábanos en la nevera (hasta 2 semanas). También puedes conservarlos en tierra (hasta 3 meses) o congelarlos (6 meses).
Sigue leyendo para obtener instrucciones detalladas sobre cómo congelar rábanos y mucho más.
¿Cuánto duran los rábanos?
La vida útil de los rábanos depende del método de almacenamiento.
Si guardas los rábanos a temperatura ambiente, no durarán demasiado. Los rábanos se mantendrán bien durante unos 3 días si decides guardarlos en la despensa.
Los rábanos se conservan mucho más tiempo en el frigorífico: unas 2 semanas si los guardas bien.
Los rábanos adecuadamente encurtidos y enlatados pueden durar hasta 6 meses en la nevera. Sin embargo, si te gustan las verduras en escabeche crujientes, consúmelas tan pronto como puedas, una vez que hayan cuajado lo suficiente en el líquido de escabechado.
Cuanto más tiempo conserves los rábanos encurtidos, menos crujientes estarán.
¿Hay que refrigerar los rábanos?
Sí es necesario refrigerar los rábanos, suponiendo que no pienses utilizarlos en los 2 ó 3 días siguientes a su compra, por supuesto.
Aunque generalmente se conservan durante unas 2 semanas en el frigorífico, pueden seguir siendo buenos para comer después. Guardar los rábanos en el cajón de las verduras puede ayudar a prolongar su vida útil durante unos días. Sin embargo, esto también depende de cómo almacenes los rábanos.
En cualquier caso, ten en cuenta que cuanto más tiempo los guardes en la nevera, menos crujientes y jugosos quedarán los rábanos.
Cómo conservar los rábanos
Hay muchas formas de almacenar los rábanos. Dependiendo del tiempo que necesites que se conserven, puedes elegir el método que más te convenga.
Almacenamiento en la cocina a temperatura ambiente
Si vas a utilizar los rábanos en un plazo de 2 ó 3 días, puedes almacenarlos en tu cocina sin hacer ningún esfuerzo. Sin embargo, si quieres conservar estas crujientes verduras durante más tiempo, hay una forma de guardarlos en tu cocina a temperatura ambiente.
Para conservar los rábanos a temperatura ambiente, prueba este método de almacenamiento en un recipiente con agua:
- Pon los rábanos sin lavar en un cuenco grande. Asegúrate de que es lo suficientemente resistente como para sostener los rábanos.
- Llena el cuenco con agua para que cubra los bulbos. Asegúrate de que el agua esté fría y que las hojas no la toquen.
- Cambia el agua todos los días e inspecciona de cerca los rábanos. En cuanto notes que las hojas se están secando y los rábanos no parecen tan firmes, sácalos y úsalos antes de que se estropeen.
Los rábanos almacenados en agua se conservan unos 3 días si se guardan en un recipiente con agua a temperatura ambiente.
Conservar los rábanos en el frigorífico
Los rábanos se conservan mejor en la nevera. Así se mantienen crujientes y firmes durante más tiempo. Hay varias formas de congelar los rábanos en la nevera.
Refrigerar rábanos en agua
Puedes trasladar fácilmente los rábanos almacenados en un cuenco de agua desde la encimera de la cocina o la despensa directamente a la nevera. Esto es un gran paso si notas que tus rábanos no están bien a temperatura ambiente.
Trasladarlos a la nevera prolongará su vida hasta aproximadamente una semana.
Refrigerar los rábanos en una bolsa de plástico
Puedes refrigerar casi todo en bolsas de plástico, y los rábanos no son una excepción. A continuación te explicamos cómo hacerlo:
- Corta las hojas y los extremos de las raíces. Puedes o no lavar los rábanos. Si decides lavarlos, asegúrate de secarlos a golpecitos para eliminar el exceso de humedad.
- Forra la bolsa de plástico con dos capas de papel de cocina ligeramente húmedo.
- Coloca unos cuantos rábanos en la bolsa y cúbrelos con otra capa de toalla de papel húmeda.
- Repite la operación hasta que la bolsa esté llena.
- Elimina todo el aire que puedas de la bolsa y métela en la nevera.
Con este método de conservación de los rábanos, es importante cortar las partes verdes, ya que toman la humedad del bulbo.
Refrigerar los rábanos en tarros con agua
Refrigerar los rábanos en tarros llenos de agua es una forma estupenda de mantenerlos crujientes durante algo más de una semana. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
- Prepara los rábanos lavándolos y cortando las hojas y los extremos de las raíces.
- Pon los rábanos en un tarro con tapa de cierre hermético.
- Vierte agua en el tarro para que cubra los rábanos.
- Guárdalos en el frigorífico y consúmelos en 7 u 8 días.
Esta es una buena forma de guardar los rábanos en la nevera si quieres tener siempre a mano rábanos limpios.
Almacenar los rábanos en la tierra
Si tienes una bodega o un sótano y no tienes miedo de ir allí, este método de almacenar rábanos es para ti. Requiere algo de esfuerzo, pero el hecho de que puedas conservar los rábanos frescos hasta 3 meses compensa el trabajo extra que debes hacer.
Para guardar los rábanos en la tierra, sólo tienes que seguir estos pasos:
- Busca una caja que no uses y llénala de tierra. Ésta debe estar húmeda.
- Coloca los rábanos en la tierra de modo que sólo sobresalgan los verdes.
- Guarda la caja con los rábanos en la tierra en tu sótano o bodega, o en algún lugar donde esté fresco y oscuro.
- Marca la caja con la fecha y revísala cada pocos días. Humedece la tierra siempre que la sientas seca al tacto.
¿Se pueden congelar los rábanos?
Los rábanos están en su mejor momento cuando están frescos. Son una rica fuente de minerales, como el potasio, el magnesio y el calcio, así como de folato, vitamina K y vitamina B-6. Obtienes todas estas vitaminas y minerales cuando los rábanos están frescos.
Puedes congelar los rábanos si ves que otros métodos de almacenamiento de estas hortalizas de raíz no los conservan lo suficiente.
La congelación no es la mejor manera de conservar los rábanos, pero ciertamente funciona y es una buena manera de prolongar la vida útil de estas hortalizas si vas a cocinarlas en lugar de hacer una ensalada fresca.
¿Cómo afecta la congelación a los rábanos?
Si has decidido congelar rábanos, debes hacerlo bien para conservar su sabor y reducir al mínimo los cambios de textura.
Los rábanos mal preparados sufrirán cambios de sabor y no podrás disfrutarlos bien después de descongelarlos. Los cambios de textura, por otra parte, son inevitables. Los rábanos tienen un alto contenido en agua. Por tanto, puede que no estén tan crujientes como antes de la congelación.
Debes tomarte tu tiempo para preparar los rábanos para la congelación y almacenarlos correctamente. Así no sólo prolongarás su vida útil, sino que disfrutarás de rábanos de buen sabor una vez descongelados.
Cómo congelar los rábanos
Si acabas de cosechar muchos rábanos y sabes que no podrás acabarlos en unas semanas aunque los comas todos los días, la congelación es una buena opción.
He aquí cómo es mejor preparar y congelar los rábanos:
- Limpia los rábanos quitándoles la suciedad. Los rábanos de las secciones de productos del supermercado están más limpios que los del jardín.
- Lava los rábanos con agua fría. Deja correr el agua para limpiarlos rápidamente.
- Recorta los tallos y el extremo de la raíz. Elimina las manchas de la piel de los rábanos. No peles los rábanos. La piel protege el interior del rábano cuando lo congelas.
- Corta los rábanos por la mitad si son pequeños. Si son más grandes, puedes dividirlos en cuatro partes. Si congelas los rábanos enteros, la piel se agrieta en el congelador.
- Escalda los rábanos. Déjalos en agua hirviendo durante unos 3 minutos. Este paso es crucial para ralentizar el proceso de maduración de estas hortalizas de raíz. El escaldado también conservará el color brillante de los rábanos.
- Ten a mano un bol con agua helada. Cuando hayas hervido los rábanos durante unos minutos, pásalos al agua fría para detener el proceso de cocción.
- Escurre los rábanos y deja que se sequen un poco.
- Divídelos en porciones y mete los rábanos en bolsas de plástico con cierre, eliminando todo el aire posible.
- Marca las bolsas de congelación con la fecha.
Cómo descongelar los rábanos congelados
Descongelar los rábanos es rápido y fácil. Simplemente sácalos del congelador y ponlos bajo el grifo. Asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente o tibia. Se descongelarán perfectamente en agua fría o a temperatura ambiente.
Cómo guardar los rábanos en rodajas
Si has cortado muchos rábanos en rodajas pero no te los has comido, puedes refrigerarlos para utilizarlos más tarde.
Sólo ten en cuenta que los rábanos cortados en rodajas pierden su contenido de agua y su textura crujiente mucho más rápido que los rábanos enteros. Por tanto, siempre es mejor guardarlos enteros cuando se planifica con antelación.
En cualquier caso, si te sobran rábanos en rodajas, hay algunas formas de guardarlos en la nevera.
En un recipiente hermético: Seca las rodajas de rábano y ponlas en un recipiente hermético. Asegúrate de que no quede mucha humedad en las rodajas, ya que puede provocar la aparición de moho. Guardados en un recipiente hermético, los rábanos en rodajas no se conservarán tanto tiempo como los enteros.
En toallas de papel húmedas: Puedes guardar los rábanos envueltos en una toalla de papel ligeramente húmeda. De este modo, las rodajas de rábano no se secarán rápidamente.
En agua: Si quieres conservar el crujiente de tus rodajas de rábano, lo mejor es guardarlas en agua. Llena un bol con agua fría y pon las rodajas en él. No cubras el agua con una tapa hermética, ya que el rábano se estropeará rápidamente.
Almacenar los rábanos en rodajas en agua helada es una buena forma de hacerlos más crujientes. En este caso, sin embargo, debes dejarlos en la nevera sólo unas horas antes de servirlos.
Cómo conservar los rábanos encurtidos
Los rábanos encurtidos deben guardarse en el frigorífico. Deben estar refrigerados tanto durante el proceso de encurtido como después. Debes guardarlos en el frigorífico en un tarro con tapa hermética.
Cómo guardar las hojas de rábano
Si alguna vez has tirado las hojas de un rábano, ¡ahora ya no tendrás que hacerlo! En realidad son comestibles y pueden ser muy sabrosas si sabes cómo utilizarlas.
Los grelos de los rábanos tienen una corta vida útil, ya que una vez que los cortas, no reciben ningún nutriente.
A continuación te explicamos cómo conservar las hojas de rábano, paso a paso:
- Corta las hojas de los rábanos.
- Mételos en una bolsa de plástico sin lavarlos.
- Elimina el aire de la bolsa de plástico para conservar mejor los grelos.
- Guarda los rábanos verdes en el cajón de la nevera.
- Consúmelos antes de 3 días.
Puedes preparar una ensalada fresca con las hojas de rábano o utilizarlas para la tortilla de la mañana. Como las hojas de rábano son muy delicadas, son perfectas para hacer una salsa pesto.
También puedes congelar las hojas de rábano. Sin embargo, a la hora de congelarlas, debes escaldarlas primero para conservar el color y el sabor.
He aquí cómo congelar las hojas de rábano:
- Corta las hojas de rábano y lávalas.
- Escáldalos en agua hirviendo durante menos de 20 segundos.
- Escurre las hojas y ponlas bajo el grifo de agua fría.
- Deja que las hojas se sequen sobre una toalla de papel.
- Pon las hojas en una bandeja de horno para congelarlas primero individualmente.
- Una vez congeladas las hojas, divídelas en porciones y congélalas en bolsas de plástico con cierre.
Cómo guardar el rábano blanco
La mejor manera de conservar un rábano blanco más grande es recortando las hojas y refrigerándolo. También se recomienda envolverlo con papel antes de meterlo en la nevera.
También conocido como rábano Daikon, el rábano blanco puede guardarse en la nevera de la misma manera que el rábano rojo normal.
Guárdalo en bolsas con cierre después de cortar las hojas y se conservará bien hasta 14 días. También puedes congelarlo del mismo modo que un rábano rojo.
Cómo saber si los rábanos están malos
Los rábanos son perecederos y debes inspeccionarlos antes de comerlos, tanto si están recién cosechados como si están refrigerados o congelados y descongelados.
No comas rábanos que estén secos y hayan perdido toda su humedad. Si los rábanos están oscuros, también puede ser una señal de que no son buenos para comer.
Las manchas en los rábanos y en cualquier otro producto están bien siempre que las elimines y el rábano esté bien por debajo.
He aquí algunos signos de que los rábanos se han estropeado:
- Textura blanda. Los rábanos son firmes y crujientes. Si tus rábanos están blandos al tacto y blandos, significa que se han estropeado. Los rábanos descongelados pueden estar ligeramente blandos. Esto no indica que estén estropeados.
- Olor desagradable. Los rábanos no tienen un olor característico. Pero si crees que tus rábanos huelen mal, es probable que se hayan estropeado.
- Moho. Si hay moho en los rábanos, tíralos.
Aunque estés seguro de que has almacenado los rábanos de forma correcta, siempre es bueno inspeccionarlos antes de comerlos o cocinarlos.

¡Hola! Me llamo Alex. Empecé este sitio web, sinceramente, porque alguien me dijo que no podía. Dijeron que no quedaba sitio en el mundo para “otro bloguero gastronómico”. Ahora bien, puede que no tenga el gusto más adquirido, y puede que no sea un chef profesional, pero eso no significa que no tenga algunas ideas y estrategias estupendas. Este sitio web está lleno de consejos fáciles y prácticos para congelar, recalentar, deshidratar o cualquier otra cosa que puedas hacer con la comida. Los artículos están escritos por expertos en alimentación, chefs, cocineros caseros y yo. ¡Tu amigo, Alex!
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